miércoles, 5 de marzo de 2008

Fragmentos de escritos (Cartas, artículos, entrevistas) de Argimiro


…“Hablo, hablo siempre para que mis palabras hablen por mi después que muera”…

…“Mucho deseo tener los conocimientos que se requieren para mejor servir a la revolución, pero por ninguna razón me apartaré ahora de mi pueblo, él ha sido siempre el gran maestro de sus conductores, él me enseñará a servirle”…

…“No soy un guerrero, nunca lo había pensado ser, amo la vida tranquila, pero si mi pueblo y mi patria necesitan guerreros, yo seré uno de ellos y este pueblo nuestro los ha parido por millones cuando los ha necesitado”…

…“No les pido a los que me quieren otra cosa, que respeto por mi obsesión, y que me sigan queriendo, así le darán más fuerza a mi espíritu”…

…”los grandes héroes del mundo, se han destacado por ser jóvenes entre 20 y 35 años. Esas fueron gestas de juventud…cuando alguien vaya a llamar locura a los actos de la juventud revolucionaria de esta hora, debe descubrirse, porque esas locuras de la juventud han sido siempre los hechos responsables de la marcha y el progreso humano.¡Nadie se atreverá a negarlo! La cordura, virtud honorable, no debe jamás tratar de sustituir a la locura de la juventud, porque solo conseguirá castrar a los pueblos y producir la infecundidad de la historia…La juventud es “loca”, pero su locura es sublime. En su locura, la juventud, que desata todas sus amarras, que las corta desgarrando aun su propia carne, se lanza hacia el futuro y es en vano tratar de detenerla, porque marchando sobre su propia sangre, navegando en ríos de ella, auque le pongan diques para detenerla, siempre irá hacia adelante… Es irreflexiva, afortunadamente irreflexiva, porque si la juventud se pusiera a reflexionar sesudamente, como pueden y deben hacerlo los hombres maduros, entonces estarían bailando el “twist” que es mejor que hacer la revolución…”Jesús, que es un joven de 33 años, no reflexiona y se entrega a su martirio. El primer impulso de Pedro, que es un hombre reflexivo, es negar a Jesús para conservar el pellejo. ¿La locura de Jesús, es o no es más sublime que la cordura de Pedro?. ¿Qué podría decirse de Bolívar en Cosacoima, cuando loco de fiebre, sueña despierto en llevar la guerra hasta el sur? Los que lo oyeron se pusieron a llorar, porque su cordura, en la desesperada situación en que se hallaban, no les daba para pensar otra cosa que no fuera la de que Bolívar había enloquecido. ¡Gloriosa locura! Pero no es verdad que la juventud sea loca o irreflexiva; ello es solo una apariencia. Como no es verdad tampoco que lo fuera Bolívar. Es que la juventud es puro corazón, y las reflexiones del corazón producen razones que la razón no entiende. Esa locura es absolutamente cuerda…Es por eso por lo que muchas aventuras descabelladas para hombres reflexivos, han sido y seguirán siendo las cosas más lógicas y razonables para la juventud. Estas circunstancias producen un hecho lamentablemente negativo y son los culpables de muchos errores que posiblemente pudieran evitarse”…




No permitas que tu dolor se esconda
“No permitas que tu dolor se esconda
oblígalo a salir desnudo a que combata
que empuñe el fusil y la granada
que anime la marcha
que estalle en un grito en el asalto
que ría y que cante en la emboscada
Tu pena y mi pena y la de todos
es una sola pena militante armada
es el fuego que arde en la alborada
la revolución que avanza desbordada
hacia el milagro de las cadenas rotas
Y el gran sufrimiento se tornara alegría
emergerá del fuego un mundo diferente
será el llanto detenido
y dejará la sangre de correr asesinada
se esparcirá la risa
y los niños puros como pájaros en vuelo
llenarán los parques con sus gritos
y nosotros estaremos allí, ¡seguro que estaremos!
como una llama ardiendo eternamente
Somos la vida y la alegría,
En tremenda lucha
Contra la tristeza y la muerte”
Venceremos camaradas
Unidos venceremos.


“Argimiro Gabaldón”

1 comentario:

blogero dijo...

chiniro, si eres tú, quien creo que eres, no me queda mas que expresarte el mas profundo deseo de que ese soplo revolucionario que llevas en la sangre, se haga tormenta e inunde tu espíritu, que la voz de tu abuelo alumbre el camino.
...y seremos canción.